¿Cuál es la diferencia entre un préstamo y un crédito?
Fecha de publicación 01.01.2021
A pesar de que en internet muchas páginas utilizan ambos conceptos de forma indistinta, lo cierto es que existen diferencias importantes entre un préstamo y un crédito. Muchísimas personas no tienen claros estos dos tipos de financiación, así que no eres el único. Lo cierto es que existen muchos aspectos que son comunes a préstamos y créditos. Aquí te resumimos las diferencias y similitudes para que la próxima vez aciertes.
La razón del dilema: las similitudes entre préstamos y créditos
En ambos casos, se empieza por un mismo punto de partida: necesitas un dinero, una suma concreta, para llevar a cabo un proyecto, cubrir un gasto, llevar a cabo alguna mejora en casa o un sinfín de posibilidades.
Ya has evaluado tus opciones de acuerdo con lo que explicamos en ¿Cuándo es el mejor momento para solicitar un préstamo? y también has considerado tus posibilidades.
¿Qué pides? ¿Un préstamo o un crédito?
No existe una opción mejor que otra, sino unas condiciones distintas según la entidad y unas necesidades concretas, las tuyas, que harán que te decantes por uno o por otro.
Sus similitudes son:
- Tanto los préstamos como los créditos te permiten conseguir dinero, son opciones de financiación
- En ambos casos la operación tiene un coste para ti en forma de intereses
- Debes devolver el dinero de la forma acordada con la entidad financiera
- Ambos permiten el pago anticipado, si se da el caso (¿Cuáles son las ventajas del pago anticipado de un préstamo?)
En conclusión: un resumen visual
Préstamo | Crédito | |
---|---|---|
Dinero disponible | Todo a la vez, a tu cuenta | Disponible para utilizarlo según necesites |
Plazo | Fijo y cerrado | Abierto, de fácil prórroga y variable |
Intereses | Fijos | Según importe, sólo aplican si dispones del dinero |
Ampliación | A un coste | Según devuelvas el dinero, se restablece el disponible |
Devolución | Por cuotas fijas | Según condiciones pactadas, flexible |
Finalidad | Compras importantes, gastos, proyectos, grandes sumas | Apoyo puntual, gastos esporádicos o periódicos, sumas más reducidas |
Recomendaciones generales para decidir
Si vas a utilizar todo el dinero de una vez, suele ser mejor pedir un préstamo Si prefieres tener un dinero “paracaídas” por si ocurren imprevistos, un crédito es mejor Evalúa tu disponibilidad para devolver la suma prestada y si los plazos se adecúan, además de que el dinero sea suficiente para cubrir tus necesidades Infórmate y compara distintas opciones, siempre, porque hay entidades muy diferenciadas ofreciendo estos productos. Conócelas en ¿Cuáles son las diferencias entre los tipos de entidades que ofrecen préstamos? Lee el contrato y comprueba las condiciones que te informe la entidad financiera Consulta antes de tomar una decisión si tienes cualquier duda Hay tanto préstamos como créditos con ASNEF ¿Qué es más caro un crédito o un préstamo? Depende de la entidad, del importe que necesites y de las condiciones que te ofrezcan.
En ambos casos, debes saber de antemano las distintas condiciones que aplican al producto de financiación que estás contratando, incluyendo aspectos como el incumplimiento o la demora (hablamos de ello en ¿Qué pasa si dejo de pagar un préstamo?) y toda La normativa de los préstamos rápidos online.
Por último, debes saber que, en un crédito, el dinero que devuelves pasa a estar disponible de nuevo para ti. Por ejemplo, si te conceden un crédito de 1.000 euros (límite mensual), gastas 800 y al mes siguiente devuelves 500, tendrás disponibles 700 euros, quedándote por devolver 300 euros.
En primer lugar, en los préstamos recibes todo el capital solicitado de una vez, vía transferencia bancaria a tu cuenta.
Así, cuando te conceden un préstamo lo hacen por una cuantía determinada y un plazo cerrado: 6.000 euros a 3 años. A la firma, recibirás esos 6.000 euros en tu cuenta y deberás devolverlos más unos intereses en las condiciones fijadas, normalmente a plazos durante esos 3 años. Si quieres saber cómo se solicitan, lee ¿Cómo se solicita un préstamo online? Todo lo que debes saber sobre las solicitudes de préstamos.
En cambio, en el caso de los créditos, la entidad pone a tu disposición una suma hasta un límite, que puedes ir gastando según necesites. En este caso no se hace uso del crédito mediante un ingreso directo en tu cuenta, sino que sueles disponer de él a través de medios como las tarjetas de crédito.
En un caso de ejemplo, acudes a una entidad y te conceden un crédito por 6.000 euros. Te abrirán una cuenta o una línea con tarjeta de crédito por ese valor. De momento, eres deudor potencial: no debes nada ni deberás pagar intereses mientras no toques ese dinero. En el momento en que dispongas de una parte (o de la totalidad) del dinero, de una vez o gradualmente, deberás devolverlo de acuerdo a las condiciones y forma pactadas.
El cálculo de los intereses es diferente en préstamos y créditos
Los intereses se pagan siempre por el capital dispuesto. En el caso del préstamo personal, eso implica pagar intereses por la totalidad del importe concedido.
En el caso del crédito, se pagan intereses según vayas usando el dinero, no por el total, aunque algunos créditos incluyen una comisión por el dinero que no has utilizado. Es por ello que los créditos suelen tener intereses más elevados.
Eso implica, por otra parte, que acceder a un crédito suele ser más fácil que a un préstamo, si bien también es cierto que los créditos no suelen concederse por importes tan elevados como los préstamos, por lo que ciertos gastos (como un coche o una reunificación de deudas) serán casi obligatorios mediante préstamo. Una categoría especial en este caso son los minicréditos, de importes especialmente reducidos, pero de fácil tramitación.
Todo lo que necesitas saber de los intereses lo encuentras en TIN y TAE: ¿qué son y cuáles son sus diferencias?
El tiempo del préstamo y el crédito, y la devolución, las otras diferencias clave
Si te han concedido un préstamo, sabes que dispones de un plazo fijo para devolver el dinero en forma de cuotas, normalmente mensuales. Al firmar el contrato conoces el importe de todas esas cuotas, que no suele variar, y su desglose (capital e intereses).
Esto es distinto en el caso del crédito, porque el importe a devolver es variable y depende del uso que des al dinero. En el contrato de crédito se especifican las condiciones para devolver el dinero junto con los intereses aplicados. La entidad está obligada a proporcionarte un extracto de intereses, comisiones y cálculo aplicado en cada ocasión.
En los créditos, suele ser posible cambiar el método de pago, por ejemplo, pagando mes a mes y cambiando a pagos bimensuales (cada dos meses).
El plazo también es un aspecto clave: en un préstamo, el plazo es fijo y determinado, y cualquier prórroga lo es en la devolución (y a un coste). El crédito, por el contrario, contempla un inicio y seguramente un final, durante el cual podrás disponer del dinero depositado, pero es muy fácilmente prorrogable y extensible en el tiempo.
Las principales diferencias entre préstamo y crédito
La diferencia principal entre préstamos y créditos se halla en:
El tiempo en que se dispone del dinero La forma en que se dispone del dinero
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